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Como nutricionista, mi objetivo es ayudar a las personas a adoptar las comidas saludables que esperan y disfrutan comiendo. Incorporar mangos en sus platos es una excelente manera de hacer precisamente eso. Además de su sabor tropical único y su textura versátil, los mangos están repletos de nutrientes y proporcionan 20 vitaminas y minerales diferentes. Una porción de ¾ de taza de mango proporciona solo 70 calorías, pero contiene el 50 % del valor diario de vitamina C, el 8 % de vitamina A, el 15 % de ácido fólico, el 7 % de fibra dietética y el 8 % de vitamina B6.
El contenido de vitamina C del mango juega un papel importante en la función inmunológica y ayuda a mantener las encías y los dientes sanos. El contenido de vitamina A en los mangos también es importante para la función inmunológica. Además, es fundamental para la visión y ayuda a mantener una piel sana. La fibra en el mango lo ayuda a sentirse lleno más rápido y, por lo tanto, puede ayudar a controlar el peso. La fibra dietética también ayuda a la digestión, ayuda a controlar el estreñimiento y retarda la absorción de azúcar en el torrente sanguíneo.
Afortunadamente, los mangos funcionan bien en una variedad de recetas, por lo que es fácil aprovechar sus beneficios. Cuando compre mangos, no juzgue la madurez por el color. En su lugar, apriételos suavemente. Un mango maduro cederá ligeramente y un mango firme seguirá madurando a temperatura ambiente. También puede acelerar el proceso de maduración almacenando mangos firmes en una bolsa de papel en la encimera de su cocina. Guarde los mangos listos para comer en el refrigerador para retrasar la maduración.
Durante todo el invierno, los mangos se pueden disfrutar fríos o calientes. Los mangos enfriados se pueden servir en rodajas, adornados con jugo de limón fresco y sal marina, como aperitivo, merienda o postre. Batir el mango maduro frío en batidos y agregar a las ensaladas y al repollo. También hay numerosas formas de disfrutar el mango en platos que lo calentarán.
Mango en rodajas al horno, rociado con una combinación de aceite de coco virgen, jarabe de arce y canela molida, hasta que la fruta esté tierna y burbujeante. Agregue este combo a su avena matutina o sirva sobre pescado asado o pechuga de pollo. Agregue mango picado a salteados, o combínelo con pico de gallo y aguacate para servir sobre tacos o tazones de granos integrales. Alterne cubos de mango con verduras y camarones en brochetas para pinchos, o inclúyalos como aderezo en hamburguesas de pavo o salmón o sándwiches Panini.
El sabor del mango ha sido descrito como un cruce entre piña y naranja, aunque no tan ácido, con un toque de melocotón. Ese sabor inigualable, además de su abundante textura, los convierte en una combinación para platos dulces y salados, y casi todo tipo de cocina.
Se creativo. Disfrute el destello de color y la ralladura que los mangos agregan a sus comidas. ¡Y disfrute sabiendo que está agregando nutrientes que protegen la salud con cada delicioso bocado!
REFERENCIA:
B. Burton-Freeman, A. Sandhu, I. Edirisinghe. Mangos y sus componentes bioactivos: agregando variedad al plato de frutas para la salud. Alimentación y Función. mayo de 2017.
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