Coloca 2 mangos grandes cortados en cubitos en una licuadora y cubre con 1 taza de crema de coco. Blitz hasta que quede suave y cremoso.
Vierta en un tazón grande y doble suavemente la cobertura batida.
Vierte la mezcla en una base de pastel comprada en la tienda y usa una cuchara o espátula para igualar la superficie.
Coloque el pastel en el congelador durante al menos 3 horas o hasta 4 días.
Una vez que esté listo para servir, agregue los cubos de mango restantes al borde exterior de la tarta y rocíe todo con la leche condensada azucarada. Termina con una pizca de semillas de sésamo y disfruta.
Receta enviada por MacKenzie Smith, Grilled Cheese Social.