Salsa de Mango y Tomate Rostizado, la receta aparece a continuación
Lleve el caldo y 1/4 de cucharadita de sal a hervor a fuego mediano/alto. Agregue el arroz Arborio tostado, reduzca el calor a fuego lento y déjelo hervir hasta que quede tierno, aproximadamente 20 minutos. Vierta sobre una bandeja para hornear recubierta con papel pergamino and déjelo enfriar por completo.
Bata los huevos en un tazón grande, agregue el arroz enfriado, mango fresco, langosta, parmesano, fontina, y 1/3 de taza de migas de pan. Sazone esta mezcla con sal, al gusto. Forme 10 albóndigas de 1-1/2 pulgadas cada una con la mezcla (aproximadamente 1-1/2 onzas cada una).
Coloque las migas de pan restantes en un tazón somero. Ruede las albóndigas sobre las migas de pan y colóquelas en una bandeja para hornear recubierta con papel pergamino. Cubra en forma suelta y refrigere, por lo menos una (1) hora o toda la noche. (Si pretende refrigerarlas toda la noche, empanice más con las migas de pan antes de freirlas.)
En una freidora de 350 grados Farenheit, trabajando en tandas, fría las albóndigas de arroz, rotándolas, hasta que queden completamente doradas en todos los lados, aproximadamente 4 minutos. Al removerlas, colóquelas sobre toallas de papel para drenarlas, sazone con sal.
Para servir: coloque el Arancini de Mango Fresco y Langosta sobre el plato con Salsa de Mango y Tomate Rostizados. Utilice el parmesano restante y el perejil como guarnición.
Precaliente el horno a 400 grados Farenheit. Salpique un poco de aceite de oliva sobre el bulbo de ajo y envuélvalo apretado en papel aluminio. Rostice de 30 a 40 minutos hasta que quede dorado y muy blando. Una vez frío, exprima los dientes de ajo de la piel, guarde.
Para caramelizar los trozos de mango: acomode los trozos de mango sobre dos bandejas para hornear y salpíquelos con aceite de oliva. Sazone con sal y pimienta, al gusto. Tome 5 a 6 ramitos pequeños de tomillo para cada bandeja y espolvoreé sobre los trozos de mango. Rostice a 350 grados Farenheit durante una (1) hora hasta que queden bien caramelizados. Raspe las orillas quemadas de las bandejas, y agréguelas al mango caramelizado.
Tateme un pimiento morrón directamente sobre el fuego en una estufa o dentro de un horno broiler hasta que la piel quede rostizada en forma uniforme y aparezca descarapelada en las orillas. Coloque en un tazón, cubra, y déjelo enfriar. Posteriormente, remueva la piel y las semillas del pimiento.
Trabajando en tandas, si es necesario, coloque la mitad de los dientes de ajo rostizados, tomates rostizados, trozos de mango caramelizados, pimiento morrón rostizado, glaseado de balsámico blanco, y albahaca fresca en una licuadora de alta potencia o procesador de alimentos. Licúe únicamente hasta que quede un poco grumoso. Repita con la segunda mitad de los ingredientes. Pruebe, y ajuste la sal y pimienta, según corresponda. Transfiera a una olla y hierva a fuego lento para servirlo calientito.
Fuente: Chef Dave Woolley, CD Culinary Support